sábado, 18 de octubre de 2008

Agnes de Wessex


Nombre del personaje: Agnes de Wessex
Seudónimo jugador: Geo
Juego: Vampiro Edad Oscura
Clan: Ventrue
Naturaleza: Director
Conducta: Juez
Sire: Alexandro
Senda: Humanidad (Buscando inconcientemente el "Camino de los Reyes")



Señor mió.


Llevo 5 años nuevamente en mis dominios. He transitado con frecuencia entre Carisbrooke y Wallingford enderezando troncos torcidos y atando cabos sueltos que producto de mi larga ausencia son más de los que hubiese querido.


Como sabéis, Nicholas, mi esposo, ha abandonado este mundo. Lo asistí en su lecho de muerte. Llevaba meses ya desde la última vez que recibió mi vitae y por voluntad propia se negó a recibir más. Yo acepte su decisión. Espero que nuestro señor lo acoja en su reino.

No puedo ofreceros nuevas acerca de Arthur, mi hijo, como me pedisteis en vuestra última misiva. La última vez que lo vi fue hace tanto tiempo. Rechazo hacerse cargo del condado de Wessex pero accedió a tomar su lugar en Carisbrooke, aunque abdico del cargo tan pronto como su esposa dio a luz a su primogénito. Actualmente el joven vizconde ha tomado posesión de la herencia saliendo de la protección de su madre. La muy víbora pretendía seguir gobernando a través del pequeño Thomas. Y la hubiese dejado de no ser por su inusitada falta de tino y de carácter. Ciertas personas no están capacitadas para el poder. Carisbrooke casi cayó en ruinas gracias al afán de la pobre tonta de realizar banquete tras banquete, sin revisar primero si sus arcas se lo permitían. Afortunadamente ha caído enferma de una extraña dolencia que le mantiene lo suficientemente débil como para seguir cometiendo estupideces.


El joven Thomas me ha jurado lealtad, por lo que me he encargado de asegurar que la sucesión no sea interrumpida por ningún advenedizo hambriento de poder. Aun es joven, demasiado, pero mi sangre corre por sus venas y sabrá hacerse de respeto y aliados cuando sea necesario. Por el momento cuenta con mi protección y la de mis aliados.

Os escribo para poneros al tanto de los últimos acontecimientos que acaecen sobre mis dominios. Un asunto que seguro será de vuestra incumbencia. Os informo, mi lord, de que en estos momentos me apresto a preparar las fuerzas a mi mando para resistir el ataque que se ha dispuesto en mi contra.


Si. Quien pensáis. La santa sede.


He sido informada desde Carisbrooke del desembarco que una gran hueste de soldados con emblemas papales en sus uniformes. Habían partido desde Francia cerca de 1800 hombres entre monjes, soldados rasos y capitanes, Afortunadamente su paso por el canal de la Mancha les cobro un alto peaje, y han perdido cerca de 500 hombres en sucesivos naufragios. Pero ya en costas Inglesas se han unido a su bando Norwich, Oxford y Framlingham.

Han decidido tomar por asalto las ciudades y poblados dominados por vástagos en línea directa desde Oxford hasta Wessex. Recordareis esa pequeña afrenta que le hice a Sir Godofredo de Valois, cuando rechace servirle en vasallaje. Ese sucio conjurador de sombras. Si hubiese sido lo suficientemente valiente como para enfrentarme cara a cara, por lo menos merecería un mínimo de mi respeto. Pero esa cobarde rata asquerosa tiene buenos contactos. No ha movido ni un solo centímetro su gordo trasero desde sus dominios, pero me ataca rastreramente enviando a mi encuentro a un enemigo bastante más particular.

Me imagino que le debo resultar importante querido mió, si se ha dado el trabajo de convencer al prelado de la relevancia de tomar mis tierras y además ha debido desembolsar de sus propias arcas el coste de esta expedición.

He pedido apoyo a nuestros aliados de Wallingford, de Donnington, Berkeley y Ludgershall. Estoy segura de que responderán, siempre y cuando ellos mismos no estén bajo ataque. Son tiempos difíciles. Lo que me preocupa es si lograran llegar a tiempo. Si logramos resistir seremos una fuerza considerablemente superior a la de ellos.

Espero tu “opinión” querido mió. Y espero que no este acompañada de una solicitud de abandonar mi empresa. No otra vez Alexander. No de nuevo.


Siempre tuya

Agnes de Wessex

……….

Estamos siendo asediados.

Ya ha caído la barrera norte y han tomado el foso. En estos momentos deben estar atravesando las murallas de la ciudadela. ,.

El sitio lleva ya una semana. Pronto se acabaran los víveres de nuestros criados mortales, y con eso los pocos vástagos que hemos sobrevivido al abrasador sol del amanecer en medio del ataque quedaremos sin sustento. Han envenenado el poso. La reserva de agua limpia solo durará hasta mañana, quizás dos días, si se raciona, me ha informado mi Senescal.

He mandado hace cuatro días atrás, casi al despuntar el alba, un mensajero para vos, informando del sitio y de la difícil situación por la cual atravesamos.

Por vuestra tardanza infiero que el mensajero jamás llego a destino. O no logro llegar a tiempo. ¿O será a caso que ya no os importa mi suerte, Alexander?

Sea como fuere espero que no estéis corriendo igual riesgo que yo, señor mió.

Siento como el fragor de la batalla se acerca cada vez más. Los gritos desgarrados de los hombres mientras combaten por mi causa.

Ya no se si esta nota será una última y desesperada petición de auxilio, o si escribo solo para despedirme de vos. Estoy dudando de lo conveniencia de desperdiciar otro mensajero para terminar dándome cuenta de que se ha perdido en el camino, o que ha sido acribillado.

Quizás cuando esta misiva llegue a vuestras bienamadas manos, señor mió, ya sea demasiado tarde para mí, y para quienes me acompañan.


Con vuestro recuerdo

Agnes de Wessex


El ha venido a mí. Puedo sentir su presencia incluso a través de estos muros y de la acalorada batalla que se debate afuera. Ha conseguido no se como deshacerse del dominio que tenia sobre el por el influjo de mi sangre utilizando sabe Dios que artes.

Si hay algo que no me esperaba era que el estuviese aquí.

Que sea lo que Dios quiera.

Sea cual sea el desenlace me temo que no habrán mas cartas amado mío.

Rogad por mi alma.


Siempre vuestra

Agnes de Wessex


… …. ... ... ...

Por los pasillos del viejo castillo de Wallingford, ajeno a la matanza que acontece fuera de sus muros y a las primeras intromisiones de los hombres por el patio de armas, unos pasos avanzan hacia el salón principal.

Los muros del castillo amortiguan vagamente su sonido. A su paso acompaña el leve crepitar de las antorchas que se alteraran ligeramente conforme el avanza por el pasillo que conecta con los tres habitáculos previos al gran salón.

Por la oscura sangre que mancha su blanca túnica, pareciera estar herido. Pero ¿que es el dolor de un brazo frente a la divina enmienda que tiene frente a si?. Avanza a paso seguro, como saboreando el momento. Se detiene frente a la primera puerta un instante antes de abrirla.

Los añosos postigos crujen ruidosamente antes de dar por abiertas las pesadas puertas.

Arthur avanza cautelosamente por la habitación en penumbras, esperando encontrar entre las sombras siniestros enemigos a los que amenaza espada en mano, mientras encamina sus pasos a la siguiente puerta. Sobre el suelo de piedra no se distingue mayor sonido que el de las pisadas del intruso. A pesar de la oscuridad camina seguro, casi no hay muebles que obstruyan su paso, al parecer la situación dentro de los muros ha sido mas critica de lo que percibía desde fuera, y los lujosos muebles y decorados pudieron haber terminado alimentando el fuego para abrigar a los cansados y maltrechos habitantes, despues de iniciado el sitio de Wallingford.

Baja la espada un momento para poder empujar la segunda puerta. Esta vez el brazo comienza a dolerle. Los emplastos medicinales que rápidamente le aplico el monje curandero antes de separarse parecieran estar perdiendo su efecto.

Se supone no debe nadie advertir su presencia. El sigilo es su única opción de sobrevivir el encuentro. Sabe que no esta solo y que lo que esta apunto de hacer delatara su llegada antes de tiempo. Pero el ardor en su brazo se esta haciendo insoportable y de todas maneras no podrá pelear en esas condiciones. Además… ¿que le asegura que no ha sido descubierto ya? ¿Cómo puede estar seguro de que no ha estado adentrándose cada vez más en una trampa? ¿Quizás solo esta haciendo lo que ella quiere que haga?... ¿como saberlo?.

Se detiene un momento. Coloca su mano sobre el brazo herido y cierra los ojos.

Frunce ligeramente el ceño y luego de unos segundos una expresión de alivio de dibuja en su rostro. Ya esta hecho. Acabada de anunciarse, y para quien seguramente le esperaba sería como si hubiese hecho replicar 500 campanadas en un día de fiesta.

Ya no había opción de hechar pie atrás.

Finalmente atraviesa la puerta

En el umbral de la siguiente habitación divisa a contra luz una silueta conocida. Con un asentimiento de cabeza se adentra en el salón. Arthur le sigue.

Ya una vez dentro del salón, la luminosidad de las lámparas le enceguece momentáneamente, aunque no lo suficiente como para dejar de estar alerta. Ni un solo segundo ha bajado el arma que blande con la diestra.

Frente a el esta una mujer de largos cabellos dorados sujetos con una trenza. Sobre el vestido verde ocre luce una cota dorada que le cubre desde las rodillas a la cabeza. Sobre su rostro una mascara del mismo metal esconde sus rasgos. Arthur no necesita ver su cara para saber que es ella a quien busca. Bastante bien la conoce, podría reconocerla hasta entre un millar de personas. Podría encontrar su cuerpo sin olor entremedio de un gentío en un día de procesión. Podría sentirla hasta en la mas espesa oscuridad.

La mujer levanta en sus manos una elaborada espada en dirección al soldado

- Te he esperado. Sabía que vendríais, Arthunr.

- Salve, Su excelencia. He venido a otorgaros vuestra redención por gracia de nuestro señor Jesucristo... Madre.



________________________________
Actris Fotografía: Catherine McCormack. Dangerous Beauty

A pesar de q ya estaban los datos del personaje no habia escrito una historia para ella. Esta la escribi hace tiempo, como un posible futuro de Agnes enfrentada, sin sus camaradas, a sus propios demonios, y deudas del pasado.
Como la historia del personaje es sabida por todos, no me parecio interesante hablar del pasado, sino de un eventual futuro....¿que pasaría si...?

Saludos compañeros de ArSomnia

Agnes de Wessex, Ventrue


Nombre del personaje: Agnes de Wessex
Seudónimo jugador: Cui
Juego: Vampiro Edad Oscura
Clan: Ventrue
Naturaleza: Director
Conducta: Juez
Sire: Alexandro
Senda: Humanidad

Anabella Saint Pierre, Toreador

Nombre: Anabella Saint Pierre

Jugadora: Maricela
Juego: Vampiro Edad Oscura
Clan: Toreador
Concepto: Campesina, Pintora
Naturaleza: Protectora
Conducta: decidida
Senda: Humanidad
Sire: Sir Gregar Nogal